¿Qué es el stress?
El stress es un sentimiento de tensión física o emocional. Es la reacción de nuestro cuerpo ante un desafío, demanda, situación difícil que debemos afrontar. Puede surgir ante emociones tales como el nerviosismo, frustración o enojo.
¿Cómo responde nuestro cuerpo frente al estrés?
Ante situaciones donde debemos reaccionar de manera rápida y eficaz, nuestro cuerpo activa el sistema nervioso central y libera hormonas.
El hipotálamo envía señales a las glándulas adrenales también conocidas como suprarrenales, ya que están ubicadas encima de cada riñón, para que produzcan más hormonas (adrenalina y cortisol) y las envían al torrente sanguíneo. Las mismas aumentan la frecuencia cardíaca (latidos del corazón), la frecuencia respiratoria, la presión arterial y el metabolismo. En definitiva hace que nuestro cuerpo, cerebro y sistemas se pongan en alerta para que funcionemos bajo presión.
Esta respuesta, que es totalmente normal, siempre y cuando sea a corto plazo y desaparezca rápidamente. Es lo que nos ayuda a controlar situaciones peligrosas, emocionantes o frente a nuevos retos de la vida. Ejemplos claro de este tipo de Estrés agudo es: dar un frenazo con el automóvil para evitar un accidente o cuando hacemos algún deporte extremo, cuando peleamos con la pareja, familia o amigos, cuando estamos haciendo un examen final. Digamos que es ese “subidón” que experimentamos en un momento, que nos ayuda a mantenernos atentos, pero no generará problemas en nuestra salud.
Lamentablemente, aquellos que sienten esa presión social, cultural, familiar, tan común en nuestros días, generalmente desarrollan lo que se denomina estrés crónico, por lo que la duración del evento se prolonga en el tiempo.
El problema con esta sobrecarga de #stress es que uno se acostumbra a este estado por lo cual no lo reconocemos y podría verse comprometida nuestra #salud. Ejemplos serían problemas de dinero, en el trabajo, con vecinos, familiares, un divorcio, cambios de domicilio, de escuela, estar siempre en movimiento sin poder estar relajados, exposición a violencia física, ser víctimas de intimidación, etc…
Aunque pensamos que, en casos, serán situaciones de poca intensidad, hay que tener en cuenta que será perdurable, lo que conlleva a que nuestro sistema nervioso sienta una tensión continua y se mantenga relativamente activo a fin de continuar liberando hormonas, agotando las reservas del cuerpo, haciendo que nos sintamos agotados o abrumados, debilitando el sistema inmunológico u ocasionando otro tipo de problemas.
Reconociendo la sobrecarga
Tod@s en algún momento de nuestro camino experimentamos stress, el primer paso es reconocerlo! Y cómo lo hacemos, observando las respuestas físicas de nuestro cuerpo, hay quienes se enojen, estén irritables, no pueda dormir, sufra dolores de cabeza, de estómago, de pecho, asma, eczema, ansiedad, melancolía, tristeza o depresión . Una vez que reconozcas tu señales podrás encontrar la manera que mas conecte contigo para comenzar a manejarlo.
También es importante identificar las situaciones que puedan provocarlo, situaciones que nos generan tensión, sea cual sea su origen (trabajo, relaciones, salud, dinero).
Tomando el control
Hay diversos métodos para manejar la sobrecarga de stress, lo importante es no caer en comportamientos poco saludables como comer, fumar, beber en exceso o el consumo de drogas.
Por ello aquí te presentamos diversas herramientas saludables para que desarrolles…
El arte de manejar el stress
Mens sana in corpore sano
El ejercicio es una de las maneras para lidiar con el estrés. Al realizar actividades físicas nuestro cerebro libera químicos que nos hacen sentir bien, además de ayudar a liberar energía reprimida o sentimientos de ira o frustración. Pero hay que tener en cuenta que el ejercicio excesivo o compulsivo puede contribuir al estado, como siempre se dice, todo en su justa medida.
La clave es buscar algo que nos motive y guste, para algunos será salir a caminar, montar en bici, nadar, bailar… lo ideal es que lo practiques a diario por 30 minutos al día como mínimo.
Mantenernos en actividad, y más al aire libre, reduce la actividad cerebral vinculada a lo negativo. Sal a pasear con tu mascota! Además de los beneficios del aire libre te llevarás su alegría y amor incondicional, reforzando la relación.
Somos lo que comemos
Una alimentación sana, nutritiva y consciente es la manera que tenemos para recargar nuestras pilar y que nuestro cuerpo funcione de la mejor manera posible. Cuando estamos bajo las garras del stress nuestro cuerpo necesita más cantidad de vitaminas y minerales.
Evite una dieta con alto contenido de azúcar, grasas, hidratos de carbono, reduzca el insumo de lácteos y proteínas… consuma verduras, frutas, granos integrales, alimentos ricos en probióticos.
El descanso
Descansar suficientemente durante la noche nos ayuda a que nuestra mente este despejada y enfocada, esto nos hará estar preparados para afrontar cualquier situación que se nos presente.
Te recomendamos que intentes dormir entre 7 y 9 horas todos los días.
En el caso que padezcas de insomnio, existen diversos medicamentos naturales como microdosis de plantas medicinales, compuesto de extractos fluidos de hierbas medicinales o la aromaterapia gracias a los aceites esenciales o blends (mezclas de aceites). Además la #aromaterapia no sólo te ayudará con tu problema de insomnio, también la inhalación del aroma de los aceites te ayudará a reducir el stress y muchas otras dolencias.
También puedes implementar una rutina nocturna para que duermas mejor como darte una ducha o baño antes de acostarte ya que la temperatura corporal disminuirá y eso ayuda a producir melatonina (hormona producida por la glándula pineal para regulación del ciclo sueño-vigilia) de manera natural. Tras el baño trata de limitar el uso de tecnología y puedes realizar ejercicios de respiración profunda una vez ya estés en la cama.
Un ejercicio de respiración profunda fácil de realizar es que respires de manera profunda y lenta tanto en la inhalación como en la exhalación, que éstas duren 4-7 u 8 segundos. Repítelo varias veces. De esta manera imitaras los patrones de respiración cuando una persona comienza a quedarse dormida, lo cual te relajará y te entregarás a Morfeo.
Trabajar la Aceptación
Reconocer y aceptar que hay cosas que uno no puede cambiar nos permite dejarlas ir, fluir, ya que todo lo que deba de ser… será.
Aprender a resolver problemas cotidianos nos hacen sentir en control. Aprende a evaluar las situaciones con calma, a observar y ver las opciones y pasos que debemos seguir para la resolución de problemas. Comencemos con problemas pequeños o que nos parezcan insignificantes… una vez que tengamos la certeza que podemos con ellos, tendremos la confianza para resolver los grandes, lo cual nos ayudará a reconocer y poder manejar el stress.
No sobrecargarnos de actividades, reconocer y aceptar nuestros límites. El hecho de que eliminemos algún tipo de actividad de nuestra agenda, dando prioridades a lo verdaderamente importante, nos ayuda a establecer límites.
La perfección no existe! No trates de ser perfecto nadie lo es, Es importante el pedir ayuda a los demás cuando sea necesaria.
Mantente presente
Mantenerte en el presente significa estar en el “aquí y ahora”, no pensar en el temor e incertidumbre del futuro (Amy Sullivan, Cleveland Clinic).
La relajación es el antídoto natural frente al stress, hay muchas técnicas de relajación como leer un buen libro, hacer las actividades o pasatiempos que te gustan, darte un masaje, prepararte un baño de espuma.
El #yoga y la #meditación son otras de la técnicas para ayudarte a relajarte y practicar la plena consciencia. Ambas comparten la importancia de la respiración consciente, así como también asanas en el caso de la yoga que te ayudarán a liberar la tensión física, y con la meditación podrás acallar tu mente y convertirte en un observador.
Desarrollar una actitud positiva
Nuestras perspectivas, actitudes y pensamientos influyen en la manera en que percibimos las situaciones.
¿El vaso está medio lleno o vacío?
El optimismo y positivismo nos ayuda a salir delante de situaciones difíciles, el reemplazo de los pensamientos negativos por los positivos es una práctica que siempre nos ayudará en todo nuestro camino. Recuerda que lo que pensamos, lo que intencionamos es lo que se manifiesta. Este es nuestro poder, la manifestación, y aunque no tengas practica, se te haga un poco ridículo al principio, recuerda que todos somos uno, que somos energía interconectada, y esa energía traducida en pensamientos, ideas, emociones se trasmiten a Gaia y todo lo que la conformamos. Estamos plenamente convencidos en que esta práctica siempre sumará! Te animamos a ponerla en marcha…
Todas estas herramientas que te dejamos son para que formen parte de tu rutina, la regularidad de la práctica hace al maestro, por ello te recomendamos que no sólo las utilices cuando estés bajo presión, sino que sean parte de tu día a día, ya que adoptarlas incluso en situaciones de calma te ayudará a fluir con mayor armonía y equilibrio por todo tipo de circunstancias.
Manos a la obra!
Preparando el espacio…
Elige el lugar donde te sientas cómod@, prepara todos los elementos que gustarías que te acompañen.
Puedes encender una vela, puedes poner música relajante de fondo.
Reúne tus amuletos que te ayuden a manejar el stress.
En el caso que selecciones Piedras y Cristales te recomendamos... selenita y la turmalina negra.
La #turmalinanegra es una piedra muy potente y efectiva para la protección. Nos sirve como escudo para desviar las energías negativas y las malas intenciones. Purifica y neutraliza los pensamientos y emociones negativas transmutándolos en energía positiva y nos dará seguridad. La #Selenita aporta claridad mental, infunde una profunda paz y es muy buena para la meditación y la relajación. Potencia el buen juicio y la comprensión, calma en estados de irritabilidad e hiperactividad, nos protege para que no perdamos el control.
Para armonizar tu espacio y tu campo energético puedes encender un incienso, copal, sahumar con tu sahúmo preferido o utilizar una Brisa.
La meditación
Siéntate cómodamente, y haz 3 respiraciones profundas, si necesitas hacer más respiraciones hazlas, siéntete libre.
Cuando tu mente esté clara y concentrada, si gustas, puedes repetir la afirmación propuesta:
“Me libero de todo el stress innecesario y permito a mi cuerpo, mente y espíritu relajarse en un estado de absoluta tranquilidad. Me siento en paz y relajad@”.
Visualiza con cada respiración que el sentimiento de paz y serenidad te inunda a ti y a todos los aspectos de tu vida.
Al finalizar tu meditación agradece a la energía universal, a tus guías, maestros y a ti mismo por la práctica. Namasté.
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